Presentación.

Blog enfocado a la temática del mundo de las nalgadas ó spanking..un arte usado como juego erótico, como disciplina domestica, correctiva y muchas más cosas ...

sábado, 30 de mayo de 2015

Pandora Blake: la activista y productora de “Dreams of Spanking.com” esta indignada


Desde el 1º de diciembre, las películas XXX producidas en Gran Bretaña tendrán que ceñirse a una serie de prohibiciones que afectan especialmente al porno feminista y otras prácticas que se escapan del imaginario hétero convencional. Pero no será tan fácil aplicar la censura: si las chicas no pueden sentarse en la cara de otra persona o eyacular en cámara, pues lo harán protestando, en plena calle.

Como si se tratase de las 10 grandes plagas bíblicas sobre Egipto –pero sin ranas, piojos o langostas–, una serie de numerosas prácticas sexuales fue recientemente prohibida en la industria pornográfica de Gran Bretaña. Desde el pasado 1º de diciembre, las nalgadas fuertes, la utilización de látigos o fustas, la penetración pergeñada con “cualquier objeto asociado a la violencia” (sic), las puteadas consensuadas, “la lluvia dorada” (urolagnia), el fisting (puño en culete) y el facesitting (sentarse amorosamente en la cara de alguien más) son terminantemente inaceptables para los videos web triple equis producidos en UK. También “el sexo oral practicado sobre una mujer con las vías de aire obstruidas” (a lo que la revista Bustle responde: “Los genitales masculinos no son exactamente un ventilador, ¿vale?”). O bien –y aquí es donde el British Board of Film Classification (BBFC) se supera a sí mismo– la eyaculación femenina. Al parecer, que los machotes se corran está ok; en cambio, que la mujer domine el arte del squirting es moralmente ofensivo y pone en riesgo el bienestar mental de los menores. Ajá.

“La lista final constituye alrededor del 10 por ciento de los fetiches mundiales”, se angustian algunos periodistas, claramente críticos, para luego lanzarse de lleno en el verdadero meollo del asunto: que además de restringir el sexo no mainstream, las medidas son lisa y llanamente sexistas y, a cantar de la directora Pandora Blake, del sitio http://dreamsofspanking.com, “no permiten ninguna de las formas de deseo femenino”. “Estamos ante una grave y flagrante violación de las leyes de igualdad de la Unión Europea”, agregó la doña. Y luego: “La conformidad que impone es el peor modelo de porno. La prohibición tiene un target específico, asociado al porno feminista y de fetiche”. Cortito y al pie: “Tolera la degradación, siempre y cuando le suceda a la mujer” (Zoe Williams, columnista de The Guardian, dixit).

Pandora Blake

Para la dominatrix, artista y activista bilbaína Itziar Urrutia, con sede en Londres, creadora de Urban Chick Supremacy Cell (sitio de clips “inspirados en Valerie Solanas” por suscripción), se trata de discriminación al género y a las prácticas minoritarias; un atentado a la balanza, una manera de ordenar que “¡la caótica y demoníaca sexualidad femenina ha de ser suprimida a toda costa!”. Es su opinión que, detrás de la medida, se esconde “la censura general a los contenidos en Internet”: “empiezan por aquí, porque da votos apelar a la protección de los niños. Pero no se puede esperar que el Estado haga de niñera. En porno es como un canario en una mina de carbón”. “Además, ¿qué es lo tan peligroso de hacer facesitting? Es una actividad inofensiva que muchas practicamos con la ropa puesta. Su poder es simbólico: las mujeres arriba, inalcanzables”, sumó a la ecuación.
Jerry Barnett, de la organización anticensura Sex & Censorship, no sólo comulga, también agrega que los mentores del asunto “son los mismos que han luchado sin denuedo por evitar que los británicos vean pornografía”. De ser ésa la intención, considerando lo florecida que está la industria en Inglaterra y que, según recientes datos, uno de seis estudiantes ve porno en las mismas instalaciones escolares, les queda un largo camino por andar...

Por supuesto, además de la consternación del grueso de los medios (y de actrices, actores, directores, productores XXX), tampoco faltó la reacción de civiles anónimos en redes sociales. A través del hashtag Things Now Banned in UK (“Cosas que ahora están negadas en UK”), la viralidad tomó formas diversas: bronca, confusión y chistes, todo junto y revuelto tras una duda capital: “¿Acaso se ha inaugurado una nueva moral victoriana?” Incluso una desarrollista, Jennifer McEwen, de la firma de software MiKandi, aprovechó su habilidad para expresarse sobre el tópico y creó Squirt Alert, un juego Android donde una mujer eyacula sobre jueces y abogados bajo la premisa de “salvar el mundo” y “pelear para acabar con la locura”.
Por lo demás, la primera acción: una manifestación realizada frente al Palacio de Westminster –el Parlamento– el pasado viernes con un slogan, por lo menos, inspirado: “Si está permitido hacerlo en casa, ¿por qué no verlo en Internet?”. Acompañada por decenas y decenas de trabajadores de sexo y otros entusiastas espontáneos, la activista y (también) dominatrix Charlotte Rose –una de las organizadoras– destacó que es un problema grave por partida doble: sexismo y censura. “Lo que el gobierno está haciendo es sacarnos nuestras libertades personales sin pedirnos permiso”, dijo quien amenizó la velada cantando “Sit on my Face”, de la troupe cómica Monty Python. Y quien llamó a los presentes a sumarse a la actividad central de la jornada: mujeres sentadas sobre el rostro de muchachos, en claro el gesto de protesta. ¿Lo más increíble? Nadie murió de asfixia... ¿Quién lo hubiera dicho?

A tal punto la controversia que incluso el viceprimer ministro y líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, se refirió al tema, instando a los políticos británicos a “no meter sus narices en el dormitorio de la gente”, afirmando que las nuevas regulaciones iban demasiado lejos y que además no eran “adecuadamente equilibradas”. En conferencia de prensa, explicó: “No es nuestro papel echar juicio moral sobre la intimidad de las personas. Sí lo es asegurar que, en una sociedad libre, tengan la posibilidad de llevar adelante actividades que otros consideren exóticas o, para el caso, a las que no adscriban. Me parece una afirmación liberal clásica”. Para dar más argumentos y evidenciar la doble moral, bien podría haber citado a don Georges Bataille –o Lord Auch, a elección–, quien para el ensayo El erotismo, sostén de la moral, anotaba: “El erotismo es la ratonera donde el más prudente se deja atrapar. Quien piensa que está afuera, como si la trampa no le concerniera, desconoce el fundamento de esa vida que lo anima hasta en la muerte”. Hasta en la pequeña muerte, claro está.

¿Deseas saber más de la empresaria y activista Pandora Blake? este es su canal en Youtube y cuenta de Twitter:


https://twitter.com/pandorablake

sábado, 23 de mayo de 2015

Wii Fit Trainer spanks Zero Suit Samus



La intensidad de las nalgadas

El arte de la disciplina

Comúnmente, cuando hablamos de “disciplina” en los juegos de dominio y sumisión, lo estamos haciendo de “nalgadas”. Las nalgadas pueden variar mucho. Desde el cachete infantil a algo mucho más intenso, es muy amplia la gama de castigos infligidos a las nalgas. Las técnicas básicas de todas ellas son muy similares, pero hay diferencias entre los instrumentos que se utilizan para realizarlos y la fuerza utilizada en cada una de ellas. A continuación te daremos algunas ideas y nociones básicas sobre los tipos de nalgadas y la manera de llevarlas a cabo. La mayor parte de ellas están ideadas para ser disfrutadas en mitad de una escena de juego de rol, en algo elaborado y preparado; pero puede ser que tú no tengas ganas de crear una historia y de que a ti y a tu pareja les guste sólo y llanamente disfrutar de la sensación del trasero rojo y caliente, sin que haya historia creada ni imaginada de por medio. Las nalgadas que voy a enseñarte servirán también para ello. No desaproveches una idea. Quizás hoy no te sirva para nada, pero… ¿y mañana?
La nalgada es muy efectiva. Es un instrumento muy útil que es aplicable a casi todos los sumisos. Puede variar su forma, el instrumento utilizado y la fuerza empleada, pero la experiencia de la dominación acostumbra a incluir el castigo del sumiso. Y en ese castigo no puede faltar la nalgada.

Técnicas básicas de la nalgada

¿Dónde debes dar nalgadas? No estamos hablando del lugar en el que realizarlas (el cuarto, la calle, el lavabo, el ascensor, el garaje…). Estamos hablando de la correcta colocación, sobre el cuerpo del sumiso, de los golpes.

Debe caer donde sea segura y erótica. Esto puede variar de unas personas a otras. En cualquier caso, lo importante es que no caigan sobre huesos, venas, órganos o articulaciones. Puede resultar peligroso. Para no complicarte en demasía, piensa que hay un lugar muy efectivo y erótico: el lóbulo carnoso de la mitad inferior de las nalgas y la parte superior de los muslos.

Los glúteos son, sin duda, el lugar de ensueño para castigar en los juegos de dominio y sumisión





En el castigo existe un componente de castigo infantil que puede añadir un algo de vergüenza al juego. Esa sensación puede resultar erótica y su erotismo puede ser intensificado por algo eminentemente fisiológico: los nervios de los glúteos están entrelazados con los de los órganos genitales. En conjunto, los glúteos pueden resultar una delicia, un lugar perfecto para ejercer la dominación de una manera excitante.

Los golpes que van más hacia afuera, hacia las caderas, tienen menos repercusión que los que se producen en esta zona, más mullida habitualmente. El lugar en el que la redondez de las nalgas se une a los muslos es un lugar deliciosamente impresionable. La parte posterior de los muslos, por su parte, debe ser golpeada con cuidado. Si el sumiso o sumisa no presenta indicios de obesidad y unos muslos gruesos, el hueso y las venas se encuentran cerca de la superficie.

Debes escoger con cuidado el lugar en el que golpeas. Recuerda que en este tipo de juego lo que se persigue es combinar el placer y el dolor, hacer de ellos una mezcla que resulte excitantemente agradable para el sumiso. No se trata de causar dolor por causarlo. Eso es más fácil, desgraciadamente. Se trata de causar ese dolor que, agarrado de la mano, camina junto al placer.

Los dos tipos de golpes

Hay dos tipos de golpes: el sting y el golpeo. El primero pretende estimular la piel. El segundo, los músculos profundos de los glúteos.
El sting tiene algo de punzante. Golpeas con los dedos inmediatamente antes o al mismo tiempo que la palma de la mano. Puedes usar un cepillito para realizar este tipo de golpes, pues puede ser que duelan más a tus dedos que a la carne que golpeas. Estos golpes son muy efectivos y no acostumbran a crear gran daño. Suenan fuerte y hacen que la parte enrojezca rápidamente. Por lo general dan la impresión de una severa paliza sin infligir un dolor excesivo.

El golpe profundo es otra historia. Aquí, el objetivo no es la piel sino la tejido muscular más profundo. El brazo gira entero, pero sin que sea necesario que emplee en ese giro ni en el golpeo toda su fuerza. Estos golpes hacen menos ruido que el sting, pero son más dolorosos. Las nalgas se estremecen y pueden llegar a presentar magulladuras y a sentir, con ello, mucho dolor.
Estos dos tipos de golpes pueden aplicarse con la mano, en una rama de abedul, con un cepillito o con cualquier otro instrumento. Elegir para cada momento el instrumento adecuado es fundamental para que el castigo resulte efectivo y excitante.

El ritmo del golpe

Ahora que ya sabes dónde colocar los golpes y cómo medir su intensidad, ha llegado el momento de que aprendas la siguiente lección. Aprobarla es imprescindible para que des una paliza realmente satisfactoria. La lección de la que hablamos es la que se refiere al ritmo de los golpes.
Todo castigo debe guardar un equilibrio entre la intensidad y la duración. Si el dolor es más intenso, el castigo debe durar menos tiempo. Si deseas prolongarlo, haz que la estimulación del mismo sea menos intensa. Si empiezas al paliza golpeando a tu sumiso con todas tus fuerzas, no tardará en gritar el safeword, la palabra de seguridad que previamente habrán escogido entre los dos. Si lo hace, las expectativas de uno y otro se habrán ido al garete y los dos os sentiréis maltratados e insatisfechos. Lo mejor es iniciar el castigo lentamente e ir incrementando la fuerza poco a poco. La fuerza hay que administrarla con cuidado. Te puede hacer falta más adelante.

Pese a que no hay dos sumisos iguales y cada uno difiere de los demás respecto a lo que quiere y necesita, los siguientes principios pueden servir de manera generalizada para la mayor parte de los castigos. Una cuidadosa atención a los detalles que te vamos a señalar te permitirá administrar un castigo más eficaz y que tu sumiso disfrute de un castigo más largo y doloroso que el que él cree que puede soportar. Y sí, decimos bien cuando decimos disfrutar. Lo que el sumiso busca cuando participa en estos juegos de dominio y sumisión es alcanzar una satisfacción tanto física como psicológica.
Variar la fuerza y el ritmo de los golpes es importante para que la parte sumisa se mantenga alerta y no baje la guardia. Los primeros golpes deben ser firmes y claros, pero deben evitar cualquier tipo de profundidad. Hay que estimular la piel. Ya llegará el momento de los golpes profundos. Ve observando sus reacciones y, cuando parezca que la parte sumisa se encuentra muy satisfecha con el castigo recibido, golpea con más fuerza. Asústale un poco.

Los manotazos reiterados en el mismo punto de la anatomía del sumiso pueden generar contusiones y, por supuesto, un mayor dolor. Si el castigo no se concentra en un punto, sino que se abarca un espacio de cuerpo más amplio, es muy probable que se evite que el sumiso resulte abrumado o repentinamente a disgusto.
El ritmo lento es tradicionalmente el más apropiado para azotes y latigazos. Este ritmo permite al sumiso sentir la plenitud del golpe. Lo espera, contrae las nalgas y lo recibe. Una combinación muy apropiada para su placer.

Por otro lado, el ritmo medio es propio de la nalgada realizada con una pala o con la misma mano. Estos golpes suelen ser menos intensos que los del látigo. Por eso se recomienda un acrecentamiento del ritmo. Para que se mantenga el flujo del castigo y que éste no decaiga.
El ritmo más rápido es el apropiado para el castigo con la mano o un cepillo. Doblar al sumiso sobre las rodillas y azotarle el culo como se le haría a un niño es un tema recurrente en estos castigos. El resultado sobre el sumiso puede ser un ardor y un hormigueo extremo en los glúteos. Bien realizado, este castigo acostumbra a generar un mejor comportamiento en el sumiso.
Intercambia intensidades y formas de los golpes. Al final, termina el castigo con una rápida ráfaga de golpes, concéntrate en el mejor lugar, disminuye el ritmo y da el último golpe con más fuerza.



sábado, 16 de mayo de 2015

Experiencias de una spankee


De implementos y posiciones....

Implementos de Spank! No hay demasiados secretos, digamos.



Para los que nos inclinamos por la Disciplina Domestica como nosotros, La Mano es la protagonista de nuestros encuentros.
Con la mano hay muchas variantes, y salvo algunas excepciones es así como comienza todo para nosotros. A veces un par de chirlos mientras caminamos a donde mi Spanker elije que va a castigarme, a veces algún chirlo por alguna respuesta fuera de lugar, o los chirlos si no me comporto en el rincon, son siempre con la mano.
La mano duele como cualquiera de las otras cosas, (pero también acaricia).
La intensidad puede ir cambiando a gusto del Spanker y si bien no le temo para nada, he pedido "por favor basta" en muchas ocasiones sin que necesite utilizar otra cosa :p  Aunque debo reconocer que luego de unos cuantos azotes con la paleta, sentir que cambia para seguir con la mano puede considerarse un alivio.

 
Por orden de aparición en mi vida Spankee, tengo que hablar de La Paleta de Madera.
Este implemento duele como pocos según mi experiencia. Puede derribar mis rebeldes principios, en solo un par de minutos.
No hay peor situación que estar en posición, recibiendo con la paleta y que te hagan una pregunta. Que la respuesta sea inadecuada, que te repregunten luego de unos paletazos bien dados y es mágico!! Las respuestas correctas aparecen sin mas :D
 

Es el implemento que me hace llegar al limite de lo que puedo resistir. Me inquieta la paleta. No se si decir que le temo, pero no la elijo. Bueno en realidad nunca puedo elegir nada, pero si pudiera, no lo haría. Y mucho menos si me toca estar inclinada sobre la silla, la mesa o la cama o cualquier posición que mi spanker no me este sosteniendo.

Ahora que lo pienso nunca me ha tocado que me pida expresamente bajo amenaza mantener una determinada posición. Es algo que afortunadamente no se le ha ocurrido, sobre todo considerando situaciones donde he querido levantarme y salir corriendo para escapar con las mas sinceras intenciones.
Definitivamente lo único que desafía de mi, es el limite de mi resistencia, y quizá mi comportamiento en el rincón. Cuando estoy ahí no deja pasar nada que este fuera de lo que tiene en mente. Y por supuesto una vez que estoy en sus rodillas me es imposible levantarme sin su consentimiento.
Pero mas allá de eso, no es usual que me haga contar los azotes, no me hace bajar la ropa, ni mantener posiciones determinadas. Y casi nunca me pregunta nada.
Diría que solo debo asumir la posición y si no intento escapar pocas cosas me meten en problemas por estos días. Esta en una etapa light para las exigencias supongo.

La del medio fue la primera. La compramos en una feria. Es muy liviana. Podría llorar cuando la utiliza firmemente. Las demás al ser mas pequeñas tienen llegada a esas partes blanditas de la cola donde se junta con las piernas, lo cual hace bastante difícil no quejarse.

La ultima adquisición ha sido el Strap

 

No sabia que pensar del strap hasta que lo probamos, ya que no usamos el cinto porque no nos gusta. Intimida el sonido de los azotes. Duele bastante, y he de confesar que mi Spanker le ha tomado el gusto, y puedo decir que siento la firmeza del strap cada vez que lo utiliza.

El golpe es pleno, arde y duele y luego de unos cuantos la cola te arde completamente de un modo indescriptible. El sonido potencia las sensaciones y psicológicamente hace que sienta el castigo muy muy real.
Al ser corto relativamente, lo usamos en posición OTK, o tumbada sobre la cama o algún otro lugar, sin problemas. Sin problemas para mi Spanker. Con muchos problemas para mi.
El día que lo estrenamos, supongo que para comprobar su eficacia, me pidió contar los azotes.
Resistí aproximadamente 3 azotes y afortunadamente me dio la oportunidad de pensarlo dos veces y comencé a contar sin ningún tipo de problemas.
Es un problema importante para mi ceder el poder. Me gusta sentirme castigada pero en el momento del castigo me cuesta mucho ser sumisa, obedecer y hacer lo que se me pide. Pero el Strap lo resuelve perfecto.
Después de la ducha como en la foto, es muchísimo peor ya que la piel esta bastante mas sensible. Las maravillas del Spank para transformarme en una mujer educadita y absolutamente serena.








Y el ultimo lugar se lo voy a dedicar especialmente al Cane.

Las cosas han cambiado y ahora soy disciplinada libremente y tengo que asumir las consecuencias.
 
El cane duele lo suficiente para sacarte todo tipo de promesas. Hemos probado con varas de pino que venden en las librerías, y aunque dolorosas no se comparan ni un poco con nuestras nuevas varas de bamboo o rattan, aun no estamos seguro que son.
 
Algo tan particular como el material de lo que están hecho, hace una diferencia enorme al poner la cola. Mi Spanker no confiesa abiertamente su predilección, pero puedo sentir que elije azotarme con el cane con mayor gusto que los demás implemento.

La ventaja que tiene en mi caso particular, es que por el momento, siempre tengo la certeza que solo pongo mi cola para 6 azotes con el cane. Esto hace que uno tolere la situación de un modo diferente, basado en el hecho de saber cuando el castigo termina. Soportas los primeros y en un abrir y cerrar de ojos pasaron los 6. La previsibilidad lo es todo.

Pero al igual que el Strap el azote de la vara produce un dolor intenso que no deja de aumentar y en un momento se desvanece. Hasta que llega el siguiente.
Al ser espaciados, el cane me hace gritar de pura anticipación.

Y las lineas en mi cola son motivo de orgullo para mi Spanker que no deja de admirarlas hasta que se van.


Nuevo post, visita SpankRol


Spanking material here!

¿Por qué nos gustan las nalgadas?


La relación entre el dolor y el gozo es muy delgada...


Si lo primero que dijiste al leer el título de esta nota fue un "A mí no me gustan", no sabes de lo que te estás perdiendo.


DISFRACES PARA VOLVERLO LOCO

La línea entre dolor y gozo suele ser delgada. Ojo, hablamos de dolor dosificado, pensado para no lastimar si no para encontrar el punto exacto donde esa caricia se vuelve desesperadamente necesitada y se recibe con mucho más ansiedad. De hecho, entre menos fácil de identificar sea, es más disfrutable. El mismo efecto que tiene una mordida ligerita en un beso apasionado, lo tendrá una nalgada. Muchas veces, son un pequeño aviso de que tienes ganas y que más vale cortar ese café con los amigos e ir pronto a casa.

Suena bien, ¿no? Pero ¿por qué nos resultan tan incitantes? El 'Journal of Neuroscience' dice que las disfrutamos porque el mismo químico que nos hace sentir felices (la dopamina) se libera cuando sentirnos dolor físico, por eso, las nalgadas eróticas tienen la combinación perfecta y se convierten en una fórmula irresistible para el previo, durante y después.

Otra de las razones por las que las nalgadas son ideales es por la cercanía con el área genital, durante el sexo, una nalgada llevará toda la sangre a esa zona, haciendo que la sensibilidad aumente y por lo tanto la excitación.

Es muy importante que antes de incorporar cualquier clase de dolor físico en tus juegos sexuales establezcas las reglas. Establécelas probando qué clase de nalgadas, si con la mano completamente abierta y cubriendo todo el trasero o un toque muy rápido y sutil. No tengas miedo en aclarar qué es lo que te gusta o en preguntar qué es lo que le gusta a él.

ESCENAS DE SADO ¡QUE DEBES REALIZAR!

Compartir esta clase de experiencias donde los roles de dominante y pasivo se intercambian son otra forma de crear lazos de confianza en la relación, además de pasarlo muy bien en el ejercicio. Las nalgadas pueden llegar a ser una muestra de cariño afectuoso que, dependiendo de la fuerza o el momento, se conviertan en una probada a lo que después sucederá en la cama.

¿Nalgadas para el placer sexual?


 

Por qué gusta

Al hombre

En el cerebro primitivo de todo hombre está el instinto animal. Ese instinto se manifiesta de distintas formas y niveles, y en lo sexual logran la excitación con este tipo de conducta. Sin embargo,  cae dentro de una patología cuando estos niveles se inclinan hacia  azotar fuertemente a una persona, ya que eso implica  agresión.

A la mujer

Recibe este gesto como una señal de que tiene un hombre  dominante, musculoso, y eso la estimula, pensar en que tiene un hombre fuerte a su lado. De hecho, a la mujer que le agrada ese tipo de dinámica, si experimenta intimidad con un hombre más pasivo o que no se comporte de ese modo, no se va a estimular igual.

Al practicarlo

1.   Discute con tu pareja este tipo de fantasía, antes de llevarla a la práctica. Siempre debe darse por el consentimiento de ambas partes.

2.   Asegúrate  de no lastimar a tu pareja.

3. Está bien experimentar. Pero luego de probar, la mujer debe ser honesta y comunicar si le gusta o no.

4.   A la hora de  desear poner en práctica nuevas dinámicas, toma como
referencia literatura que fomente una sexualidad sana y responsable, y no desvirtuada.

5.   Ambas partes deben conocer  su límite. Hasta dónde puede llegar cada uno en ese juego o práctica con su pareja.

6.   No accedas sólo por cumplir. “Hay mujeres que aceptan esta conducta con tal de que el hombre siga a su lado, y eso no está bien”.

sábado, 9 de mayo de 2015

Visita la página en Facebook

Haré publicaciones de las cuales pueden ver  videos y demás materiales multimedia..saludos ;)

Página facebook : SpankRol
Pueden ver los 2 videos donde estas traviesas son castigadas mañana en punto de las 9:00 am hora de México.